El Larimar, un patrimonio cultural Dominicano

El larimar es una piedra con vena y cuerpo que atrae la mirada por su belleza natural. Antes de convertirse en joya, tiene poder de seducción por sus relieves externos entre grises, ocres y blancos, huellas de su origen subterráneo.

Es atractivo y bello, ya sea, simplemente planteado como una escultura minimalista en un ángulo de una biblioteca familiar, en una sala de estar, o simplemente apurando documentos en un despacho profesional de buen gusto. Puede acompañarnos a la vista de todos, la cuna se expone desnuda con un corte perfecto que nos ofrece toda su geología anatómica. En los caminos, los senderos del mármol y su cartografía mineral nos llevan del rojo vino al ocre sulfúrico, al verde de las algas, y al azul del cielo abierto y como el del mar en reposo.

Atrae una poética del ojo y del discurso que lo convierte en objeto natural exclusivamente, además, excepcionalmente dominicano como regalo del Cosmos a esta Isla. Es una variedad de pectolita que sólo se encuentra en el sur dominicano. Fue descubierta por el sacerdote Miguel Domingo Fuertes, en las cercanías de Barahona, el 22 de noviembre de 1916. Esta gema fue declarada por el Congreso Nacional como piedra nacional en 2011, y se le dedicó el 22 de  noviembre de cada año como el «Día Nacional del Larimar», por ser un símbolo de la dominicanidad. El turismo que viene al país, se maravilla  descubriendo la piedra montada por joyeros artesanos, pero también, en la actualidad por joyeros diseñadores profesionales que se formaron en altas escuelas de diseño a nivel internacional, y que hoy en día le confieren a la piedra, firma y sello que puede competir con los más elegantes accesorios internacionales, y es definitivamente una marca país.

En muchas joyerías de París, Londres, Madrid y Roma, entre grandes capitales y ciudades, hemos visto en magníficas vitrinas hermosos montajes de collares, pulseras, anillos y pendientes de larimar exclusivos y a veces compartidos con azabache y jade ónix, y por supuesto, con ámbar dominicano, pues este no es exclusivo del país como el larimar, sino que tiene los sofisticados tonos del ámbar ruso o de cualquier parte del mundo.

Las autoridades de las áreas de Energía y Minas realizan cada año actividades de difusión y capacitación profesional a través de la Escuela-Taller del Museo del Larimar, siempre con el propósito de promover la producción de joyas en las pequeñas empresas familiares, pero también, en el sector de la moda, en la tienda de regalos, y en otros negocios importantes, para convertir y fortalecer este producto semiprecioso en una fuente de desarrollo económico para el Sur, y por supuesto para todo el país, especialmente las zonas turísticas.

Invitamos a los lectores y visitantes a considerar todas las ofertas de regalos que ofrece larimar, como por ejemplo para cumpleaños, fiestas de madres y padres, navidad, cumpleaños y bodas, o para llevarlos como un regalo especial a otras partes del mundo. Regalos especiales para amigos y familiares, como un juego de gemelos que aporta elegancia al expositor.

En definitiva, es un objeto de buen gusto, fácil y elegante de transportar con un significado del valor cultural dominicano, tanto para hombres como para mujeres, pues como sugerimos anteriormente, hemos visto preciosos gemelos de larimar para cerrar puños de camisas de vestir, también de las famosas chacabanas, tan en boga, así como alfileres de corbata y anillos solitarios.

Aplaudimos a los diferentes ministerios, como el de Turismo, el de Cultura y el de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que están trabajando juntos para promover cada vez más este valioso patrimonio natural de la República Dominicana.

 Ubicado en una casa del siglo XVII en la remodelación histórica de Santo Domingo, se encuentra el Museo Larimar, concretamente en la Calle arzobispo Meriño No. 452, Zona Colonial de Santo Domingo. Tel: (809) 682-3309, el mismo rinde homenaje a la gema mineral conocida como larimar. Sólo se encuentra en la región suroeste de la República Dominicana, esta rara variedad azul de pectolita se forma de material volcánico que, al caer sobre el río Bahoruco, se pule de forma natural como las aguas que lo arrastran. 

En el Museo del Larimar, los visitantes pueden explorar una impresionante exposición para aprender más sobre la creación del larimar, dónde se encuentra la piedra y cómo se extrae. La planta inferior del museo alberga una amplia tienda de joyas de larimar y ámbar realizadas por expertos.

Un tesoro Dominicano

La maravillosa historia que presenta este Museo es la de un tesoro único y desconocido para el mundo entero. Está enterrado en las profundidades de las altas y aisladas montañas de la región suroeste de la República Dominicana, donde el clima tropical y la exuberante vegetación crean uno de los paisajes más hermosos de la isla de La Española. Se encuentra dentro de una explosión de árboles gigantescos, entre pérgolas de mangos, plátanos y
papaya, y serenado por sinfonías de orquídeas e hibiscos.  Este «tesoro» se ejemplifica con la hermosa pectolita azul conocida como larimar, que sólo se encuentra en una pequeña y muy restringida zona de nuestro país. Hasta la fecha, esta piedra no se ha encontrado en ningún otro lugar del mundo. En los últimos años esta gema ha llegado a ser considerada como una de las novedades más raras que se conocen. La extensión de los yacimientos aún no se ha determinado completamente. Por esta razón, el suministro podría agotarse en cualquier momento.

El larimar es una piedra con vena y cuerpo que atrae la mirada por su belleza natural. Antes de convertirse en joya, tiene poder de seducción por sus relieves externos entre grises, ocres y blancos, huellas de su origen subterráneo.

Es atractivo y bello, ya sea, simplemente planteado como una escultura minimalista en un ángulo de una biblioteca familiar, en una sala de estar, o simplemente apurando documentos en un despacho profesional de buen gusto. Puede acompañarnos a la vista de todos, la cuna se expone desnuda con un corte perfecto que nos ofrece toda su geología anatómica. En los caminos, los senderos del mármol y su cartografía mineral nos llevan del rojo vino al ocre sulfúrico, al verde de las algas, y al azul del cielo abierto y como el del mar en reposo.

Hasta nuestros días, esta piedra no se ha encontrado en ningún otro lugar del mundo y en los últimos años se ha convertido en una de las gemas más raras y novedosas que se conocen. Una visita a nuestras salas de exposición revelará que este tesoro es bastante real. Pero ese hecho es lo de menos, porque el valor inconmensurable de su belleza intrínseca trasciende el valor material de su composición. Estos tesoros recién descubiertos nos llevan a una comprensión única. Cada fragmento que se desentierra de los lugares donde los mineros lo extraen con su duro trabajo manual, representa un momento de la historia geológica de nuestro país. Nos hablan de nuestros inicios; de cuando -hace unos 100 millones de años- nuestra isla no era más que un trozo alargado de roca en solidificación que emergía del fondo del océano, compuesto por restos volcánicos básicos, y que desembocaba en el extremo occidental de lo que hoy es la Sierra de Bahoruco.

 

Nos atraen los colores y las propiedades de esta gema con origen en el encantador Mar Caribe, un escenario intermedio de impresionante belleza. El larimar guarda en sí mismo la esencia del aire y del agua. El agua, ligada a las emociones del corazón, y el aire que rige la sensibilidad de la mente. El Larimar representa la síntesis perfecta entre el pensamiento y el sentimiento. En la tranquilidad de su azul lustroso, crea un vínculo de paz entre el corazón y la mente. Los pensamientos negativos producen sentimientos turbulentos. Del mismo modo, las emociones desequilibradas pueden oscurecer la percepción de la mente. El larimar es como un tranquilizante que nos ayuda a neutralizar y disolver los fantasmas interiores del conflicto.

Todos somos viajeros a través de las dimensiones eternas del tiempo y el espacio, llevando una existencia de completa armonía con la naturaleza. Esperamos que la visita a nuestro Museo le recuerde que nuestro planeta está a nuestra disposición para ser admirado y protegido. Por favor, ayude a conservar nuestros ecosistemas vivos y la belleza del entorno natural de nuestra isla, para que las generaciones futuras -sus hijos y los de ellos- puedan seguir disfrutando del encanto de nuestros tesoros dominicanos.

ONAPI entrega la Denominación de Origen Larimar Barahona al Ministerio de Energía y Minas

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El director de la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI), Sandy Lockward, entregó oficialmente al ministro de Energía y Minas, Antonio Isa Conde, la Denominación de Origen que ampara a la piedra semipreciosa Larimar Barahona, ingresando al selecto grupo de productos minerales protegidos por títulos exclusivos, como Piedra Cruz de Laraquete, Chilena y Ambar de Chiapas, Mexicano.

El acto se realizó en el despacho de Isa Conde, quien recibió el título que otorga los derechos de propiedad industrial en nombre del Estado dominicano, representado por el Ministerio de Energía y Minas (MEM). La actividad se enmarca en el programa de promoción de activos de marca que lleva a cabo la ONAPI, al que se ha sumado el Ministerio encargado de la protección de los derechos mineros del país.

El Larimar Barahona es una piedra con características altamente distintivas, tal como se describe en el pliego de condiciones de la Denominación de Origen (pectolita, que es un mineral compuesto por un inosilicato de calcio y sodio, único en su género). El color varía entre el azul intenso, el azul claro, el azul celeste y el blanco).

Para evitar la falsificación de los productos de Larimar, el Estado dominicano decidió la protección a través de la Denominación de Origen, con un estricto pliego de condiciones para que sólo aquellos que operen en las áreas de concesión certificadas por el MEM y con las características definidas por el pliego de condiciones. En la actualidad, los productores de Larimar Barahona, pueden utilizar el término Larimar Barahona, en sus productos derivados, en su mayoría orfebres.

La mina Larimar Barahona está situada al suroeste de la República Dominicana, concretamente en la Sierra de Bahoruco, en las comunidades de Los Checheses y La Filipina, provincia de Barahona). Las características de la piedra, según el pliego de condiciones son: compuesta por un hidroxisilicato sódico-cálcico (NACA2SI3O8 OH). El índice de refracción del Larimar, medido en especímenes planos bien pulidos en las superficies de las muestras azules y verdes, ha determinado valores que oscilan entre 1,59-1,63 para los minerales policristalinos, por lo que, cuanto más intenso y uniforme es el color turquesa que caracteriza al Larimar, mayor es su valor.

 Todos los artesanos que obtengan sus piedras de las minas certificadas por el MEM, podrán hacer uso de la Denominación de Origen Larimar Barahona.

 Al recibir el título de concesión, Isa Conde agradeció la contribución de la ONAPI al posicionamiento protegido de la piedra semipreciosa, que puede ser una materia prima en torno a la cual es posible promover una industria generadora de divisas y empleos con un impacto positivo en el desarrollo humano. las comunidades donde están las minas.

 Dijo que el otorgamiento de la Denominación de Origen Larimar Barahona se recibe justo cuando el presidente Danilo Medina emite el decreto 481-18, que ordena al MEM supervisar y autorizar todo lo relacionado con la explotación, extracción y exportación de la piedra. «Estamos en el inicio de un círculo virtuoso, que puede ser un arma contra la pobreza», dijo.

Isa Conde agradeció el apoyo técnico y financiero de COMPETITIVIDAD, en la persona de su director ejecutivo, Rafael Paz, para que el MEM pudiera presentar a la ONAPI los documentos que hicieron fluir la Denominación de Origen Larimar Barahona. Asimismo, valoró los aportes previos realizados desde el 2017 por el CEI-RD, ONAPI, CENADARTE para lograr este objetivo.

Agregó que el esfuerzo realizado por el Estado dominicano busca mantener el precio de la piedra semipreciosa ahora que su demanda va en aumento, evitando la falsificación y buscando mejores ganancias tanto para los mineros como para los orfebres.

El Larimar es una piedra del tipo pectolita que sólo se encuentra en la República Dominicana. En la actualidad, hay 77 pozos de extracción artesanal de Larimar, 35 en el Túnel Minero del Larimar y 42 en la Mina Vieja, que alcanzan profundidades de hasta 300 pies.

Se estima que 400 personas trabajan en la mina de Larimar, gestionada por la Asociación de Extractores de Larimar Nuestra Señora de las Mercedes, la Cooperativa de Producción y Trabajo de Extractores y Procesadores de Larimar y la Cooperativa de Producción y Servicios Múltiples de Larimar Las Filipinas. En la actualidad, el país exporta más de 8,0 millones de dólares en productos derivados del Larimar